En pleno corazón de Talavera de la Reina (Toledo) encontramos El Horno de Casilda, un pequeño obrador con productos caseros y de primera calidad donde nuestra MEG, Inma Gonzalez fusiona la pasión por la repostería con la creatividad, el buen hacer y el cariño necesario para elaborar unos dulces exquisitos.
Inma González, una periodista de profesión que, con 62 años, decidió dar un giro de 180 grados a su vida y emprender. Pasó de ser reportera a repostera, algo con lo que bromea, y hoy puede presumir de tener una de las mejores reposterías de la ciudad.
Desde pequeña, la talaverana había sentido una gran afinidad por la repostería. Fue su abuela Casilda quien le enseñó las recetas que hoy en día utiliza, y por ello el horno lleva su nombre. En El Horno de Casilda se pueden encontrar bizcochos, torrijas, tartas de todo tipo… Pero la joya de la corona son sus roscones -los hace durante todo el año- y sus galletas “Alfareritas”, una marca registrada que homenajea a la cerámica de Talavera. Su proceso de elaboración combina métodos tradicionales con ingredientes de alta calidad, como un tinte vegetal y un fondant exclusivo, dando como resultado una creación única que ha traspasado las fronteras del país.
Todos los productos son elaborados artesanalmente y se hacen por encargo, teniendo en cuenta las intolerancias de los clientes. Desde pasteles para cumpleaños hasta tartas nupciales o repostería personalizada para bautizos, comuniones y eventos empresariales. Para Inma, la clave del éxito de su negocio es “el amor y la pasión” con la que se hace todo.